El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha pedido tranquilidad al sector del queso manchego ante la orden de inmovilizar 3,5 millones de ganado en la región por la viruela ovina, pues ha recordado que sí se permite el movimiento de leche y que la enfermedad no afecta a la misma.
Durante una visita a Valdepeñas (Ciudad Real) realizada este miércoles, Martínez Arroyo ha confirmado la existencia de hasta siete focos de viruela ovina localizados en diferentes explotaciones ganaderas de la región, que afectarían a un total de unas 50.000 cabezas de ganado, el último en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) .
Este foco se ha localizado en un cebadero de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), unas instalaciones con capacidad para albergar hasta 8.000 cabezas de ganado, y Martínez Arroyo ha precisado que se han realizado análisis a diferentes explotaciones que han estado en contacto con el cebadero de Alcázar de San Juan, para “hacer un barrido general” y cuyos resultados determinen si se han visto o no afectadas otras explotaciones de ganado ovino y caprino de esta zona de la provincia de Ciudad Real u otras explotaciones de la provincia.
El titular de Agricultura ha subrayado el Gobierno regional ha pagado ya 4 millones de euros en concepto de indemnización a las explotaciones afectadas directamente y ha añadido que están colaborando con el sector, por lo que han decidido poner en marcha una ayuda para la reposición para ayudar a los ganaderos a introducir nuevos animales en sus explotaciones cuando se solucione la viruela ovina.
