Asaja de Castilla-La Mancha quiere llevar al Parlamento Europeo la situación en la que se encuentran los ganaderos de la región afectados por la viruela ovina, con el fin de que reciban indemnizaciones por las pérdidas que les ha provocado la inmovilización del ganado.
Con este fin, la organización agraria está haciendo gestiones directas con los grupos con representación en el Parlamento Europeo, con los que tiene previsto entrevistarse en los próximos días, "a fin de que Bruselas incorpore en su agenda la situación de la viruela en la región y conseguir así ayudas de indemnización a los ganaderos afectados", han avanzado fuentes de Asaja.
Al respecto, ha indicado que ha hecho una estimación del sobrecoste de la alimentación por los efectos de las restricciones e inmovilizaciones del ganado, que determina que solamente en las provincias de Ciudad Real y Cuenca, en las que se localizaron los focos de viruela ovina, será de 9 millones de euros para los ganaderos.
En este contexto, Asaja ha pedido a la Consejería de Agricultura "que cambie las normas que están obligando a los ganaderos a un sobrecoste por alimentación debido a las limitaciones y restricciones" y proceda a flexibilizar los movimientos, sobre todo, en las zonas más alejadas de los focos, "y evitar así también las anomalías que se están produciendo en la recogida de animales".
ABUSOS EN LA CADENA ALIMENTARIA
Además, el presidente de Asaja de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha advertido de las pérdidas que están ocasionando a los ganaderos la especulación y las prácticas irregulares "por parte de algunos compradores y cebaderos de corderos, así como las de algunas grandes superficies que pretenden hacer el agosto a cuenta de la crisis de la viruela”".
"El silencio también es cómplice y es lamentable que el resto de la cadena alimentaria no haya tenido ni un gesto de generosidad", ha lamentado Fresneda, que ha anunciado que Asaja denunciará estos hechos ante la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA).
Se denunciará a este organismo "tanto las actuaciones de los compradores y cebaderos que intentan bajar el precio de los corderos por debajo de sus costes de producción, como las de las grandes superficies que están inflando los precios al consumidor y que persiguen la obtención de márgenes comerciales excesivos y anormales", ha añadido el presidente de Asaja de Castilla-La Mancha.
Y ha puesto como ejemplo que el precio en lonja de un cordero de entre 10,5 y 15 kilos se sitúa en torno a los 4,22 euros el kilogramo, mientras que en algunos supermercados hay bandejas de lechal por 21,90 euros el kilo, "o lo que es lo mismo, un 419 por ciento más caro".
"Es un abuso escandaloso”, ha considerado Fresneda, que ha criticado además que "muchas grandes superficies prefieran importar carne a contribuir con el buen funcionamiento de la cadena alimentaria y a aplicar buenas prácticas comerciales con el producto nacional".
Asimismo, ha apuntado que "los ganaderos, que ya estaban en situación crítica por el incremento de los costes de producción y por los efectos de la viruela, se sienten ahora ultrajados ante el abuso del resto de agentes de la cadena que sólo persiguen obtener grandes márgenes comerciales a su costa".
A juicio del presidente de Asaja de Castilla-La Mancha "no es ni moral ni ético que se produzcan estos intentos de aprovechamiento indebido hacia un sector que no puede más y que, al final, están consiguiendo distorsionar el mercado, perjudicando sólo al ganadero y al consumidor y todo ello bajo la mirada pasiva de la Administración".
En este sentido, ha lamentado que la Administración "no haga más por un sector tan importante como este para la región, limitándose a aplicar las normativas de sanidad animal pertinentes y a poner sobre la mesa unas ayudas que van a ser totalmente insuficientes".
