La Unió de Llauradors ha advertido que la campaña del ciruelo, al igual que el resto de la fruta de verano, es "un desastre" sin apenas salida comercial para la fruta y con los precios hundidos en las últimas semanas casi un 80 "en los lineales de los supermercados el precio continúe manteniéndose alrededor de 2,30 €/kg".
Estas cifras que perciben los productores no cubren los costes de producción que se sitúan entre 0,30 y 0,35 €/kg y desde La Unió se asegura que algunas cooperativas liquidarán en negativo, es decir, tendrán que pedir dinero a sus socios.
Los agricultores afirman que han dejado de recolectar porque en las últimas semanas no hay operaciones de venta, las cámaras frigoríficas están empezando a llenarse y la fruta madura ya se echa a perder en los árboles.
La Unió indica que el argumento de mayor cosecha no vale porque la producción estatal en esta campaña es un 22 % inferior a la media de las últimas cinco y más baja que la pasada.
A su vez, la superficie plantada de ciruelos se reduce de forma considerable en los últimos años; según datos del Ministerio de Agricultura, en 2018 se arrancaron un total de 177 hectáreas en la Comunitat Valenciana, el 5 % de la superficie.
Si no cambian las perspectivas, muchos agricultores piensan ya en abandonar el cultivo, con lo que ello puede suponer de destrucción del territorio y de foco para la expansión de incendios forestales, alertan desde La Unió de Llauradors.