La producción hortofrutícola de Almería crece un 4,6 %, según un estudio

La producción hortofrutícola de Almería aumentó en la campaña 2015-2016 un 4,6 % con respecto a la anterior campaña, mientras que la superficie de cultivo lo hizo en un 2 %, el valor de lo producido en un 1,6 por ciento y el volumen exportado en un 10 %...

La producción hortofrutícola de Almería aumentó en la campaña 2015-2016 un 4,6 "confirma la buena marcha del sector y el crecimiento sostenido de sus principales magnitudes en cuanto a superficie, producción, valor comercializado y empleo".


Los crecimientos de producción han ido destinados en buena medida a los mercados exteriores, de forma que se han vendido en el extranjero 2,4 millones de toneladas, un 75,4 por ciento de las producidas, que se tradujeron en unos ingresos de más de 2.190 millones de euros.


En cuanto a los precios, Cajamar observa una "cierta estabilidad a medio plazo, registrándose las mayores subidas anuales en pimiento y las caídas más acusadas en berenjena".


Cajamar señala que el empleo también sigue creciendo, fundamentalmente con la contratación de mano de obra extranjera, de forma que, desde 2007, el número de trabajadores agrarios se ha incrementado en un 42 por ciento, mientras que el de extranjeros lo ha hecho en un 89 por ciento.


Los costes crecieron de manera moderada, un 0,3 por ciento, mientras que los gastos corrientes aumentaron un 0,5 por ciento, especialmente por el precio del agua, que se encareció un 7 por ciento.


Este documento también apunta que durante los últimos años se está produciendo un cambio estructural en la agricultura almeriense, de forma que los productores alargan progresivamente sus periodos productivos para mejorar la rentabilidad.


Sin embargo, el informe de la entidad financiera recoge "diferencias notables entre los numerosos agentes de un sector tan amplio y heterogéneo, en el que trabajan directamente más de 55.000 personas, y que genera aproximadamente el 15 del PIB provincial".


En este sentido, apunta la existencia de agricultores que permanecen en una "situación complicada al no obtener una rentabilidad suficiente de su trabajo, ya sea porque sus explotaciones se ubiquen en zonas de cultivo con peores condiciones climáticas, o simplemente como resultado de la gestión empresarial de sus explotaciones".