La facturación de los cultivos tropicales en Málaga se reducirá este año un 29,5 por ciento respecto a 2021, tras un descenso de precios generalizado en el mercado europeo, mientras que la del aceite, con una baja producción y "precios récord", será la tercera más alta de la historia, según Asaja.
El balance agrario presentado por la organización agraria indica que el olivar sigue siendo el cultivo mayoritario en esta provincia, con más de 130.000 hectáreas.
Con una producción baja de aceite, en niveles algo inferiores a los de la campaña pasada, ha habido precios "récord, superiores incluso a los de 2017", una situación "clave para incrementar la facturación".
Ello ha supuesto que, a pesar de no tener una gran cosecha, la facturación sea la tercera más alta de la historia, con un total de 230 millones de euros, tras la de 2016 con 250 millones de euros y 2018, con 254 millones de euros.
Los cultivos tropicales de la provincia malagueña, que es una de las principales zonas productoras españolas, han generado una facturación de 104,15 millones de euros, por lo que se ve reducida en un 29,5 por ciento respecto a 2021.
La campaña de aguacate 2021/22 fue "muy atípica con un mercado muy pesado y dificultades de venta", que provocaron un descenso generalizado de precios en el mercado europeo, y por ende para el agricultor, mientras que el inicio de la campaña de 2022/23 está "desarrollándose mejor".
La facturación del aguacate ha caído de 116,49 millones hasta los 76,38, aunque en 2020 se alcanzó un récord.
En cuanto al mango, la producción se ha incrementado, pero la dificultad ha estribado en los pequeños calibres y la concentración de la oferta en un breve periodo de tiempo, con precios "más bajos en líneas generales y en algunos casos pésimos".
Respecto a otros cultivos, como los cítricos, Asaja cataloga la campaña de "ruina absoluta", y critica el "destrozo" en los precios por la importación y la gestión en los lineales, que ha dejado la naranja en "mínimos históricos, con una facturación de 5,9 millones, y un descenso del 70 por ciento respecto a 2021.
El informe de Asaja revela, en términos generales, un mantenimiento de la facturación agraria, aunque el aumento de costes "asfixia" la rentabilidad del sector.
El sector agrario ha sostenido incrementos del coste de la energía del 270 "falacia" la Ley de la Cadena Alimentaria ante la competencia desleal de terceros países.
La facturación total del sector en Málaga alcanza los 701,5 millones (+1,6 %), que se desglosa en 574,38 millones de la agricultura (+0,7 %) y 127,7 millones de la ganadería (+8,9 %).
Asaja avisa de que "cada vez es más difícil mantener la rentabilidad" y en bastante sectores se trabaja "con pérdidas", lo que ocasiona el abandono de explotaciones y dificulta el relevo generacional.
