La Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA) ha estimado que la producción de alfalfa y de otros forrajes desecados pasará de 1.263.000 toneladas, en la campaña anterior, a 950.000, en la campaña 2023-2024, una caída del 25 por ciento.
El sector de los forrajes deshidratados españoles atraviesa un "momento complicado", según ha indicado la asociación, ya que la campaña ha sufrido los problemas de la sequía, que ha provocado la merma en la producción.
Una de las principales zonas productivas ha sufrido restricciones de uso del agua, lo que va a propiciar, a juicio de la asociación, una significativa caída en la producción en esas industrias de más del 25 "es pronto" para dar una cifra definitiva pues quedan un par de cortes de alfalfa y las estimaciones pueden variar según el rendimiento de estos dos últimos.
En cuanto a la superficie destinada a los forrajes de cara a la campaña 2023-2024, se estima que será algo inferior a 100.000 hectáreas, lo que supone un descenso próximo al 9 % respecto al pasado año.
