¿Cómo montar una granja de gallinas camperas?

Montar una granja de gallinas camperas garantiza el bienestar animal y responde a las demandas de un consumidor cada vez más consciente del origen de los alimentos.

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La creciente demanda por productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente ha impulsado el auge de las granjas de gallinas camperas.

Con el bienestar animal como prioridad y la transición hacia la producción sin jaulas debido a las nuevas normativas que prohíben su uso a partir de 2027, cada vez más emprendedores están apostando por este modelo de negocio donde la cría de gallinas camperas se convierte en una alternativa rentable y sostenible

  1. ¿Qué necesitas para montar una granja de gallinas camperas?
  2. Licencias para instalaciones de gallinas camperas
  3. Equipamiento para una granja de gallinas camperas

En este artículo, te contamos los pasos clave para montar tu propia granja de gallinas camperas y formar parte de esta tendencia en auge.

¿Qué necesitas para montar una granja de gallinas camperas?

Para montar una granja de gallinas camperas, necesitas cumplir con ciertos requisitos para garantizar el bienestar de las aves y la calidad de los huevos producidos.

Aquí te explicamos los requisitos para crear una granja de gallinas camperas:

  1. Espacio al aire libre adecuado: Las instalaciones para gallinas camperas deben estar diseñadas para proporcionar un entorno natural, asegurando que cada ave tenga acceso a unos metros cuadrados mínimos de espacio al aire libre, con áreas adecuadas para alimentación, descanso y refugio, garantizando así su bienestar y cumpliendo con las normativas vigentes .Las gallinas camperas deben moverse en libertad, por lo que necesitarás un terreno con vegetación, no una superficie de hormigón. Cada gallina requiere un mínimo de 2,5 m² de espacio al aire libre. El área total debe tener un radio entre 150 m y 350 m, lo que permite a las gallinas un entorno adecuado para moverse y alimentarse de manera natural.

  2. Refugios distribuidos uniformemente: Debes proporcionar refugios, al menos 4 por hectárea, donde las gallinas puedan resguardarse cuando lo necesiten.

  3. Alimentación equilibrada: Aunque las gallinas camperas se alimentan libremente del campo, es necesario complementar su dieta con un pienso que cubra sus necesidades nutricionales.

  4. Ubicación rural: La granja debe estar situada en un entorno tranquilo, alejado de las ciudades, para evitar el estrés de las aves y mejorar su calidad de vida.

  5. Cumplimiento de normativas: Aunque las gallinas no necesitan estar al aire libre las 24 horas, debes asegurarte de que el encierro no supere las 16 semanas, ya que solo así los huevos serán considerados camperos.

Con estos elementos esenciales, podrás ofrecer un producto de alta calidad que respeta el bienestar animal y responde a las demandas del mercado.


Licencias para instalaciones de gallinas camperas

Para iniciar una granja de gallinas camperas, es indispensable cumplir con las normativas locales y obtener dos licencias fundamentales: la licencia de obra y la licencia de actividad.

Estas autorizaciones son esenciales para legalizar tanto la construcción de las instalaciones como el desarrollo de la actividad comercial.

La licencia de obra asegura que las estructuras cumplan con los requisitos de seguridad y urbanismo, mientras que la licencia de actividad garantiza que la granja cumple con las normativas ambientales y de bienestar animal.

La correcta gestión de estas licencias no solo es un paso obligatorio, sino también una forma de asegurar el éxito y la sostenibilidad a largo plazo del proyecto.

  1. Licencia de obra: Esta licencia es necesaria si debes realizar construcciones o adecuaciones en el terreno donde instalarás la granja. Se requiere para garantizar que las estructuras cumplan con las normativas de seguridad y urbanismo. Al solicitarla, deberás presentar la escritura de propiedad o, si es un terreno alquilado, el contrato de alquiler. Además, el ayuntamiento te pedirá un porcentaje del costo de los materiales que utilizarás en la construcción, como medida de seguridad para evitar impagos o abandono de obras.

  2. Licencia de actividad: Esta licencia permite el inicio legal de la actividad comercial. Se otorga tras verificar que tu granja cumple con las normativas ambientales, sanitarias y de bienestar animal. Al igual que con la licencia de obra, deberás presentarla ante el ayuntamiento de la localidad.

Ambas licencias se gestionan en el ayuntamiento correspondiente y son imprescindibles para poner en marcha tu proyecto.


Equipamiento para una granja de gallinas camperas

Montar una granja de gallinas camperas implica contar con un equipamiento adecuado que permita cumplir con las normativas vigentes, garantizar el bienestar de las aves y optimizar la producción.

Desde los bebederos y comederos hasta los sistemas de iluminación y ventilación, cada detalle es crucial para asegurar un entorno propicio donde las gallinas puedan desarrollarse de manera saludable y productiva.

Además, es importante que cada gallina tenga acceso al espacio al aire libre necesario para su bienestar y que las instalaciones estén diseñadas para facilitar tanto su manejo como el rendimiento eficiente de la granja.

Aquí te presentamos los elementos clave que necesitas para iniciar tu proyecto con éxito:


Bebederos

Para garantizar que las gallinas tengan acceso continuo a agua fresca, es fundamental instalar sistemas de bebederos adecuados. Los más comunes son los bebederos de campana y los lineales. Los de campana pueden ser manuales o automáticos, mientras que el sistema lineal asegura un suministro constante gracias a su flotador ajustable. La norma recomienda un bebedero por cada 10 gallinas.


Comederos

La alimentación de las gallinas es esencial para su salud y productividad. Los comederos pueden ser lineales o circulares. Para los comederos lineales, cada gallina necesita al menos 10 cm de espacio para alimentarse, mientras que los circulares requieren 4 cm por ave. Escoger el tipo de comedero dependerá del tamaño y la distribución de la nave.


Perchas o aselederos

Las gallinas necesitan descansar y para ello, se instalan perchas elevadas, también conocidas como aseladeros. Estas estructuras, ubicadas a unos 30 cm del suelo, deben ofrecer 18 cm por gallina para asegurar comodidad. Se recomienda instalarlas alejadas de trampillas o fuentes de luz para fomentar un descanso tranquilo.


Trampillas de entrada y salida

Las trampillas permiten que las gallinas se desplacen libremente entre el interior de la nave y el espacio exterior. La normativa establece que deben medir al menos 35 cm de alto por 40 cm de ancho, y se deben distribuir de forma que haya al menos 2 metros de apertura por cada 1.000 gallinas. Esto garantiza un acceso adecuado y fluido a las áreas exteriores. Además no debe haber más de 9 gallinas por m² en el interior.


Iluminación

Las gallinas requieren 16 horas de luz al día para mantener una producción constante de huevos. Durante los meses de menor luz natural, es necesario implementar un sistema de iluminación artificial que cubra este requisito. Una iluminación adecuada también previene problemas como la puesta de huevos en el suelo.


Ventilación

El control de la temperatura y la ventilación es crucial para el bienestar de las aves. La temperatura ideal oscila entre 18 y 24 ºC, y la humedad debe estar regulada para evitar enfermedades. Los sistemas de ventilación deben estar diseñados en función de la climatología de la zona y el tamaño de la nave, con entradas de aire, paneles evaporativos y extractores que aseguren un ambiente saludable.