La industria cárnica se activa para convencer a China de que no aplique el veto al porcino

Las empresas cárnicas españolas "se han activado" en sus contactos con la Administración y en la preparación de la información que remitirán a China, para demostrar que no hay 'dumping'...

Mascarillas industria cárnica contra coronavirus (Foto Fecic)

Las empresas cárnicas españolas "se han activado" en sus contactos con la Administración y en la preparación de la información que remitirán a China, para demostrar que no hay "dumping" o competencia desleal y conseguir que el país asiático no vete la entrada de productos del porcino.

El director general de Anice, Giuseppe Aloisio, ha declarado este jueves a Efeagro, durante un evento sobre el Perte Agroalimentario 2, que pese al "jarro de agua fría" del anuncio de China sobre su investigación sobre el porcino, hay "máxima tranquilidad" en el sector español, que espera que no se produzca el embargo.

Tras el anuncio chino, ha detallado, se han "activado" reuniones urgentes con los ministerios de Economía (responsable de Comercio) y Agricultura, Pesca y Alimentación, para que las empresas estén "preparadas para suministrar toda la información que las autoridades chinas necesitan".

Ha precisado que las empresas exportadoras deben registrarse en una web del Ministerio de Comercio chino, como operadores comerciales, y pasado un plazo de 20 días recibirán cuestionarios en los que deberán detallar informaciones comerciales relacionadas con la denuncia que esgrime China.

Llamada a la tranquilidad

Aloisio ha asegurado que no hay "dumping" o competencia desleal -concepto que tiene que ver con la venta por debajo de coste-.

A ese respecto, ha explicado que, por un lado, el sector porcino no recibe ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC), por otro, en 2023, año objeto de la investigación, "el cerdo español fue durante 19 semanas el más caro del mundo", por lo que es muy complicado demostrar que se haya producido venta por debajo de coste.

En cualquier caso, Aloisio ha dicho que pese a la importancia de China, el sector está pensando en otros destinos y Comercio "ya está activando un posible plan de contingencia" para la apertura de nuevos mercados, con lo que "lo que hoy es un amenaza se puede convertir en una oportunidad".

Entre esas alternativas estarían Filipinas, Japón y otros destinos europeos.

Pero de momento, las empresas quieren "enviar la información cuanto antes, no tienen nada que esconder" y Anice espera que la investigación china, que durará entre 12 y 18 meses, no desemboque en restricciones a los productos porcinos.

En 2023, las exportaciones españolas de porcino a China superaron las 560.000 toneladas por 1.223 millones de euros, lo que convirtió al país asiático en el destino del 20,33"vacas locas"- o los protocoles del ovino, el responsable de Anice ha apuntado que estos dossieres "llevan sus procedimientos".

Por ello, y tras el viaje reciente del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, a China, ha añadido que habrá que ver cómo transcurren esos expedientes.

El Perte Agroalimentario II

Anice ha acogido una jornada con representantes del Ministerio de Industria, de entidades gestoras de fondos de recuperación y del sector de gran consumo sobre los desafíos del Perte "Agro 2", coincidiendo este jueves con el final de la consulta sobre la nueva edición de este plan, que tendrá un apoyo de 100 millones de euros.

El director general de Anice ha explicado que para esta industria el Perte puede ser un "trampolín" en "mataderos y salas de despiece", para que se desarrollen robots colaborativos que "alivien" la parte más "penosa" del trabajo; también sería un apoyo frente al problema de personal.

El director de la Oficina Técnica del Comisionado del Perte de la Industria Agroalimentaria, Galo Gutierrez, Galo Gutiérrez, ha explicado las novedades del Perte Agroalimentario 2, entre las que destaca el proceso de adjudicación por concurrencia simple y no competitiva.

Apoyará proyectos individuales, con una línea nueva para pymes para "aparatos y equipos de formen parte de su proceso productivo".

Según Gutiérrez, se trata de solucionar problemas paradójicos encontrados en la primera edición del Perte, en la que industrias queseras no pudieron acceder ayudas porque la digitalización de un proceso afectaba al ganado y no se costeaban medidas en el sector primario.