Asaja recurrirá ante el Tribunal Supremo aspectos de una PAC "retrógrada"

Asaja ha anunciado que se interpondrá un "recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo" contra "varios aspectos concretos" de la nueva PAC que ha calificado de "involucionista" y "retrógrada".

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La patronal agraria Asaja ha anunciado que se interpondrá un "recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo" contra "varios aspectos concretos" de la nueva Política Agraria Común (PAC) que ha calificado de "involucionista" y "retrógrada".

El recurso, propuesto por el presidente de Asaja-Sevilla y Andalucía, Ricardo Serra, incide en que este nuevo sistema "castiga con especial dureza a los agricultores y ganaderos andaluces que perderán 500 millones de euros".

Concretamente, según Asaja, la nueva PAC provocará "que 750.000 hectáreas de secano pierdan el 30 ".

Además, la provincia de Sevilla "será la más afectada con pérdidas para los agricultores y ganaderos de 242 millones de euros en el periodo 2023-2027", de ahí que el recurso ante el TS haya partido de la Asamblea General de Asaja-Sevilla.

Según los agricultores, el Plan Estratégico Nacional de la PAC (PEPAC) supone un "retroceso en la implantación de la Política Agraria Común" y su "adaptación al territorio", mientras que reduce los "estratos de ayuda, que pasan de 50 a 20 y no tiene en cuenta condiciones agronómicas homogéneas o similares".

También consideran que la nueva arquitectura medioambiental de la PAC, apoyada fundamentalmente en los eco-regímenes, es igualmente "artificial y arbitraria", puesto que en algunos sectores, como en el de los pastos o el secano, establece unas "diferencias" basándose "únicamente en los índices pluviométricos de un periodo concreto" y sin tener en cuenta "criterios edafológicos, ambientales u otros índices".

Sin embargo, en otros sectores, como el regadío, no establece "distintos eco-regímenes de riego por zonas homogéneas", sino un único eco-régimen "para toda la diversidad existente en España", denuncian los agricultores, entre otras cuestiones.

Este diseño, según argumenta el sindicato Asaja, está centrado "en debilitar a las zonas con mayor potencial, olvidando que son las que más contribuyen a fortalecer el sector agroalimentario y a generar riqueza y empleo, por lo que tienen un mayor nivel de gasto unitario que no se ve compensado por los precios percibidos, y ahora, tampoco se va a ver compensado por las ayudas de la PAC".

El Plan Estratégico Nacional de la PAC (Pepac) supone un retroceso en la implantación de la Política Agraria Común y su adaptación al territorio.

Asimismo, la nueva regulación penaliza a las explotaciones que generan más empleo, impidiendo que se puedan acoger a la compensación de gastos laborales establecida por la normativa europea para no limitar la percepción de ayudas y a la que sí pueden acogerse los agricultores con explotaciones similares en el resto de países de la Unión Europea.