El sector del vino alicantino, preocupado por una campaña afectada por la "sequía extrema"

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Vinos de Alicante ha expresado su preocupación por la próxima campaña tras más de un año sin lluvias y con la previsión de un verano muy seco y de altas temperaturas, mientras las vides ya muestran estrés y dificultades para hacer cuajar los racimos.

La situación se presenta extremadamente grave en la comarca de la Marina Alta, donde el cultivo es exclusivamente de secano y donde se ha visto especialmente afectada la uva moscatel, que, además, está siendo afectada por la fauna silvestre a causa de la falta de otras plantas para alimentarse.

"Preocupa el futuro del vino en la comarca, pues tenemos que mantener unas instalaciones incluso para una producción muy mermada", han fuentes de la cooperativa de Sant Vicent Ferrer de Teulada, que han recordado: "La trazabilidad de la uva de vinificación nos compromete con nuestro territorio más que otros cultivos".

En el Vinalopó, el monastrell de secano se halla en las mismas condiciones extremas: algunas cepas en "tierras fuertes" han comenzado a secarse y el "ritmo de brotación está retenido", según han advertido fuentes del sector.

La semana pasada, la Unió Llauradora pidió ayudas por valor de 1.650.000 euros para compensar la merma en la uva de mesa en la Marina Alta, donde se calcula que hay 300 hectáreas afectadas que perderán la totalidad de su cosecha, unos 1.500.000 kilos, además de las cepas que se perderán a causa de la "sequía extrema".