El enoturismo muestra signos de rápida recuperación en España, según Acevin

El enoturismo muestra signos de rápida recuperación en España, según la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) tras analizar la demanda de ese tipo de turismo durante la pandemia...

El enoturismo muestra signos de rápida recuperación en España, según la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) tras analizar la demanda de ese tipo de turismo durante la pandemia.

El nuevo informe del análisis de la demanda turística en las Rutas del Vino de España, publicado por Acevin y elaborado por el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, refleja la demanda en 32 rutas vitivinícolas entre el segundo semestre de 2020 y el primer semestre de 2021.

La estancia media del enoturista ha pasado de 2,41 a 2,45 días, una tendencia al alza "muy positiva para el sector", según el estudio, que insta a los diferentes agentes turísticos a cooperar para fomentar que se alarguen las visitas al territorio.

Como otros años, priman los viajes en pareja, con el 49,95 % de los casos, que presentan una gran diferencia respecto al resto de grupos que eligen visitar las rutas del vino, como los amigos (28,19 %) y las familias (15,52 %), que han bajado respecto al año pasado.

El estudio atribuye estas diferencias a la situación de crisis sanitaria en la que se han impuesto restricciones a la movilidad y los aforos.

El gasto medio diario por enoturista ha ascendido de 162,05 a 173,12 euros, el mayor aumento anual nunca registrado, entre otros motivos porque han disminuido las restricciones en los últimos meses y se trata de un turismo no estacional que se desarrolla en espacios amplios, abiertos y sin aglomeraciones.

En cuanto al alojamiento, el rural ha acaparado el 22,10 % de las visitas, seguido de la casa de familiares y amigos, con un 20 %, debido al interés de los viajeros en evitar las aglomeraciones en la medida de lo posible.

La actividad más realizada ha sido de nuevo las visitas a las bodegas, con un 64,41 % de los casos, y -aunque ha descendido el número de turistas- ha aumentado el número medio de bodegas visitadas, en concreto 2,04.

Las actividades más importantes están ligadas al mundo del vino y al patrimonio histórico de la zona, como la visita a pueblos (62 %), la gastronomía local (44 %), la degustación de vino local (39 %) y la compra de vino (65 %).