La Defensora del Pueblo de la UE acusa a Bruselas de falta de transparencia sobre la etiqueta NutriScore

Emily O'Reilly (Foto European Ombudsman)
photo_camera Emily O'Reilly (Foto European Ombudsman)

La Oficina del Defensor del Pueblo Europeo que dirige Emily O'Reilly señaló hoy a la Comisión Europea por "mala administración" y falta de transparencia en el acceso a documentos relativos a la legislación de la Unión Europea relacionada con la información alimentaria para el consumidor en etiquetas como el sello NutriScore.

"Hemos encontrado mala administración en la Comisión Europea. Denegación de acceso a documentos relativos a la legislación de la UE sobre información alimentaria a los consumidores Nutri-Score. Le instamos a que dé pleno efecto a la jurisprudencia de la UE, que exige una alta transparencia para los documentos legislativos", indicó el Ombudsman comunitario en la red social X.

El comentario va a acompañado de los hallazgos de esa oficina comunitaria a partir de una queja recibida en noviembre de 2023 por falta de acceso público a ciertas informaciones, que fue introducida por la organización no gubernamental "foodwatch international" al considerar que Bruselas había hecho desaparecer de su agenda una iniciativa para implantar ese tipo de etiquetas.

"La propuesta habría sugerido, entre otras cosas, una etiqueta nutricional obligatoria, armonizada y de aplicación en toda la UE. La investigación científica mostraba claramente que una etiqueta como Nutri-Score era el modelo más favorable a proponer", indicó foodwatch international en el comunicado difundido este lunes.

Esa etiqueta que clasifica los alimentos en función de su valor nutricional con letras de la A a la E fue diseñada por expertos de la Universidad de la Sorbona de París en 2014 y ha sido adoptado por países como Francia, España, Bélgica, Alemania o Portugal, en ocasiones de manera voluntaria.

Los críticos contra el sello, entre los que se cuenta parte de la industria alimentaria, argumentan que no está científicamente demostrado que el método de cálculo para establecer la información nutricional sea pertinente, mientras que sus valedores defienden que aporta información útil que puede ayudar a mejorar la dieta y la salud de los europeos.

La Oficina del Defensor del Pueblo señaló este lunes sobre su investigación que "la Comisión divulgó ciertos documentos relacionados con las reuniones, pero se negó a divulgar el borrador de la evaluación de impacto, la opinión de la Junta de Supervisión Regulatoria (RSB) y las actas de una reunión entre representantes de la Comisión y la RSB sobre este expediente".

Durante la investigación de ese organismo independiente, la Defensora del Pueblo mostró dudas sobre si la Comisión estaba "justificada al negar el acceso a los documentos en su totalidad" e invitó al Ejecutivo a "reconsiderar" su posición inicial.

"En respuesta, la Comisión confirmó su posición de que no se podía conceder acceso a los documentos, alegando que su divulgación, incluso en parte, socavaría seriamente su proceso de toma de decisiones en curso debido a la presión externa que afirmaba que ocurriría", recuerda.

La Oficina del Defensor del Pueblo subraya ahora que el comportamiento de la Comisión fue "inadecuado" e implicó "mala administración" porque existe "clara jurisprudencia que exige a las instituciones de la UE aplicar un estándar de transparencia particularmente alto a los documentos legislativos".

"Sin embargo, dado que era poco probable que la Comisión cambiara su posición en ese momento, el Defensor del Pueblo no formuló una recomendación y cerró el caso", si bien instó al Ejecutivo a "dar pleno cumplimiento a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE en el futuro, dada su primacía en la decisión sobre violaciones del estado de derecho". 

Por su parte, la organización "foodwatch international" acusó a la Comisión de "falta de transparencia" y se preguntó si se debe a que el Ejecutivo pretende ocultar algo.

"¿Qué es lo que se oculta? La Comisión debe a los ciudadanos de la UE transparencia y una explicación clara sobre por qué todavía no está actuando, a pesar de la evidencia de que una etiqueta como Nutri-Score es una medida decisiva contra la obesidad, el creciente número de diabetes tipo 2 y otras enfermedades no transmisibles", indicó esa plataforma.

Esa organización apoya "firmemente" la introducción de "una etiqueta obligatoria y armonizada en el frente del envase en toda la UE".

"La Comisión dice que es seria en su lucha contra el cáncer y en abordar las enfermedades del corazón, pero se niega a avanzar con una herramienta simple que ha demostrado ser útil. Hemos perdido cinco años. Es hora de que la nueva Comisión tome medidas", concluyó la directora de la oficina de Bruselas de "foodwatch international", Suzy Sumner.