El recorte del trasvase aumentará en 600.000 toneladas las emisiones de dióxido de carbono al año

Los regadíos del trasvase Tajo-Segura absorben 1,2 millones de toneladas de CO2 al año, según un estudio de la UPCT

La superficie agrícola de regadío vinculada al trasvase Tajo-Segura absorbe cada año 1,2 millones de toneladas de dióxido de carbono, que es el equivalente a los gases contaminantes que produce en ese periodo el 10% de la población de la Región de Murcia...

La superficie agrícola de regadío vinculada al trasvase Tajo-Segura absorbe cada año 1,2 millones de toneladas de dióxido de carbono, que es el equivalente a los gases contaminantes que produce en ese periodo el 10 por ciento de la población de la Región de Murcia.

Así se desprende del estudio ‘Balance de carbono de las zonas regables del trasvase Tajo-Segura’, que analiza el impacto medioambiental en distintos escenarios tomando como referencia el tipo de agua empleada, elaborado por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) en el marco de la Cátedra Trasvase y Sostenibilidad que se elaboró en 2021 y que el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) ha puesto este miércoles en común con el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez.

El presidente del Scrats, Lucas Jiménez, ha puesto de relieve que este estudio avala la importancia que tiene el trasvase para el medio ambiente y ha insistido en que recortar las aportaciones que la comunidad autónoma recibe del río Tajo supondrá también una disminución de ese “sumidero de CO2” que son los regadíos.

El catedrático Victorio Martínez, que es uno de los autores del estudio, ha señalado que tanto la disminución de agua del trasvase como el incremento en el uso de agua desalada rebajarían las cifras de absorción de gases contaminantes, según constata la investigación.

Cada hectárea de regadíos vinculados al trasvase, ha señalado, absorbe entre 5 y 20 toneladas anuales de dióxido de carbono, dependiendo del tipo de cultivo.

La cátedra está ahora profundizando en el estudio de cómo los suelos de estos cultivos pueden ser también retenedores de gases contaminantes en función de sus características.

El presidente del Scrats ha insistido en que este estudio demuestra científicamente la rentabilidad ambiental del trasvase, lo que se suma a la rentabilidad económica de esa infraestructura y a la de términos de empleo.

MÁS EMISIONES SI SE RECORTA EL TRASVASE

Desde el Gobierno regional alertan de que el recorte del trasvase Tajo-Segura, promovido por el Gobierno central, aumentará de forma notable las emisiones de carbono (CO2) a la atmósfera, en más de en 600.000 toneladas anuales, lo que supondría el equivalente a una ciudad con una población de más de 80.000 habitantes.

Juan María Vázquez ha asegurado que esta es una de las “graves consecuencias medioambientales producidas por el recorte del uso del agua procedente del trasvase y que el Ministerio pretende sustituir por un sistema de agua desalada, incluido en el Plan Hidrológico del Tajo y aprobado por el Gobierno central”.

El consejero resaltó que el trasvase es “imprescindible” para luchar contra la desertificación, ya que la cubierta vegetal formada por los cultivos mitiga parte de las consecuencias del cambio climático en el Levante y, además, “funciona como un gran sumidero de CO2 gracias al proceso de la fotosíntesis”.

Vázquez señaló que “el conocimiento científico evidencia en este estudio la contribución medioambiental y climática de esta infraestructura a nuestra Región y a todo el Levante frente al uso de agua desalada”, y explicó que “el uso de agua desalada supone un enorme consumo energético en su producción y transporte, lo que genera una mayor emisión de gases de efecto invernadero”.

En ese sentido, el consejero de Medio Ambiente ha subrayado que la comunidad autónoma participará próximamente en Bruselas en una comisión sobre la contribución de los suelos en la captación de CO2 en la que se presentarán los resultados de estos estudios científicos en el marco del avance hacia el compromiso de la Unión Europea de que sus estados miembros alcancen la neutralidad climática en 2050.

Esta reunión, ha dicho, es la primera de una serie de encuentros que se van a mantener en las próximas semanas para poner de relieve esos tres flecos del trasvase (medioambiental, económico y de empleo), con el objetivo de insistir en la importancia de esa infraestructura para el desarrollo de la Región de Murcia y en la oposición a que se recorten los envíos de agua.