Una redada de la CHJ descubre 220 hectáreas de cultivos con riegos ilegales en Albacete y Cuenca

La Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha llevado a cabo una redada para la detección de cultivos con riegos ilegales y ha hallado, en las provincias de Albacete y Cuenca, un total de 220 hectáreas de regadío ilegal...

La Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha llevado a cabo una redada para la detección de cultivos con riegos ilegales y ha hallado, en las provincias de Albacete y Cuenca, un total de 220 hectáreas en regadío que no contaban con un título concesional para ello.

En concreto, durante la redada, en la que también han participado el comisario de Aguas y el comisario adjunto, se han descubierto 60 hectáreas de pistacho en Mahora (Albacete), 40 hectáreas de almendro y viñedo en La Gineta (Albacete) y 120 hectáreas de viñedo en El Peral (Cuenca) que estarían regándose de forma ilegal, según la CHJ.

En total, las extracciones de agua pueden suponer daños al dominio público hidráulico que superarían los 80.000 euros y las sanciones, en su caso, podrían alcanzar los 500.000 euros.

Además, se han descubierto sendas plantaciones de cítricos sin concesión en los términos de Algar de Palancia, Soneja y Alfara de la Baronía (Castellón), que supondrían unos daños al dominio público hidráulico que rondarían los 20.000 euros.

La colaboración de los titulares de las fincas ha resultado clave para que la Guardia Civil no haya tenido que intervenir, según las mismas fuentes.

Por otra parte, en un operativo paralelo se han detectado diversos contadores que habrían sido manipulados, pudiendo por ello sus titulares ser autores de un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales.

En su caso, las sanciones serán tipificadas como graves con multas entre 50.000 y 500.000 euros y, además, podrán conllevar la tramitación de las extinciones de los derechos al uso del agua para estos aprovechamientos. Las zonas de actuación de este operativo específico se han centrado en los municipios conquenses de Villanueva de la Jara e Iniesta.