Castilla-La Mancha quiere poner en valor cada gota de agua en la agricultura

El Gobierno de Castilla-La Mancha está decidido a poner en valor cada gota de agua en la agricultura con inversiones en depuración de aguas, regadíos de precisión y cultivos autóctonos, según su consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo...


El Gobierno de Castilla-La Mancha está decidido a poner en valor cada gota de agua en la agricultura con inversiones en depuración de aguas, regadíos de precisión y cultivos autóctonos, según su consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.

El responsable ha participado en una nueva edición del podcast "Efeagro. Punto de encuentro" en la que ha destacado que en su región están acostumbrados a aprovechar cada gota de agua porque nunca han tenido abundancia.

Ahora, con sequías cada vez más recurrentes por el cambio climático, "tenemos que ser más conscientes de la necesidad de cuidar nuestro medio ambiente y, desde luego, que cada gota de agua valga, para lo que hay que invertir en regadíos de manera eficiente para modernizarlos y hacer que nuestras explotaciones sean más rentables", ha asegurado el consejero.

El regadío abarca un 15 "muy ordenada" y actualmente están invirtiendo 260 millones de euros en colaboración con las comunidades de regantes para mejorar la eficiencia en el uso del agua.

"Es probablemente la mejor inversión que podemos hacer en materia de desarrollo rural en nuestra tierra porque esas inversiones generan más actividad económica, más renta y, por lo tanto, más posibilidades de decidir voluntariamente vivir en alguno de nuestros pueblos", ha sostenido el consejero.

Martínez Arroyo ha abogado por hacer posible el reparto de la riqueza a través de los "regadíos sociales", que están "muy repartidos en explotaciones pequeñas de muchos propietarios" con los que lograr un desarrollo social sostenible.

Además, ha resaltado la importancia de poder utilizar el agua residual depurada en la agricultura, una cuestión que depende de las confederaciones de las cuencas hidrográficas.

En los próximos diez años, Castilla-La Mancha invertirá 600 millones de euros para que toda el agua que se vierta en los cauces de los ríos esté depurada en la comunidad, en la búsqueda del equilibrio entre la cuestión medioambiental y el objetivo de generar más valor en la agricultura.

"Cada gota de agua vale en la agricultura y una agricultura sin agua no tiene futuro en nuestro país", ha afirmado el consejero.

CULTIVOS AUTÓCTONOS

En relación a los cultivos, ha apuntado que los que mejor se adaptan a la falta de agua son los más adaptados a la climatología del territorio como, por ejemplo, las variedades autóctonas del viñedo y otros cultivos leñosos como el almendro o el pistacho.

"Se está viendo un comportamiento de los agricultores orientado al cambio de modelo productivo. Cada año aumentamos la superficie de estos cultivos porque son los que mejor aceptan las condiciones climáticas extremas, cada vez más frecuentes", ha añadido Martínez Arroyo.

Su consejería ofrece una línea específica de apoyo a esos cultivos y otras ayudas al olivar de bajo rendimiento y a la producción ecológica, bajo el paraguas de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) y el Programa de Desarrollo Rural entre 2023 y 2027.

El responsable ha recalcado que han hecho "un esfuerzo muy grande" para ayudar a los modelos productivos que pretenden adaptar la agricultura y la ganadería al cambio climático.

UN FUTURO CON AGUA


Sobre el futuro del sector, Martínez Arroyo ha defendido que desde 2016 unos 4.000 jóvenes se han incorporado a la actividad agraria, todos ellos con ayuda del programa regional de desarrollo rural.

Ha puesto de ejemplo la reserva específica diseñada por primera vez en la cuenca del río Júcar para que los jóvenes puedan acceder al agua y mejorar la rentabilidad de sus explotaciones, un proyecto piloto que espera que se extienda en más ocasiones.

Otro proyecto que ha destacado el consejero es la tubería de la Llanura Manchega, que va a permitir que en la comarca de La Mancha se pueda beber agua en calidad y cantidad suficiente procedente del Tajo.

"La apertura de la infraestructura es una de las medidas más importantes que hemos tomado en los últimos años y es la garantía de futuro para el medio rural en esa comarca", ha precisado.

También ha defendido los "criterios técnicos" con los que se ha elaborado el nuevo plan hidrológico del Tajo, en aplicación de las sentencias del Tribunal Supremo que obligan a fijar un caudal ecológico en ese río.

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha acordó ayer personarse en los recursos que presenten otras comunidades autónomas contra dicho plan, que en la práctica supondrá un recorte en las aportaciones al trasvase al Segura.