La industria alimentaria y Asedas se aferran al diálogo y a la Ley de la Cadena ante la crisis de precios

La Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y la patronal del sector de supermercados (Asedas) se aferran a la coordinación y al diálogo, así como a la reforma de la Ley de la Cadena para afrontar la crisis de rentabilidad que afecta especialmente a los productores.

Tras la reunión que han mantenido todos los agentes de la cadena alimentaria con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para abordar la carestía y la subida de precios de los insumos, el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha indicado que la Ley de la Cadena, "con su nueva reforma, es la que puede ayudar" en este contexto.

Ha dado importancia a tener esa "visión de cadena" para superar estas situaciones y que quede asegurado el suministro de "una gran variedad de alimentos".

Ha valorado la celebración de esta reunión para buscar soluciones en estas "difíciles" circunstancias a través del "diálogo" y trabajar "en conjunto por todos" los eslabones de la cadena alimentaria y "en beneficio del consumidor".

Por su parte, el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, ha confiado también en que ese concepto de cadena, unido a los "nuevos" instrumentos legales y a la "eficiencia" de sus agentes sirvan para solventar la situación "lo antes posible" y "no tenga un efecto negativo en los consumidores".

En ese sentido, ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" a los consumidores porque, según ha vaticinado, los precios de venta al público subirán "lo menos posible" en el contexto actual.

Para "aliviar" la situación en los productores también ha defendido la Ley de la Cadena como la "principal" herramienta porque ya "permite" aplicar a los precios en origen los costes de producción, algo "especialmente importante" en el sector lácteo.