El campo se suma al malestar del transporte y se movilizará en diciembre por la crisis del sector agropecuario

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han anunciado nuevas movilizaciones en diciembre ante los problemas que atraviesa el campo, como el aumento de los costes de producción y la falta de rentabilidad agraria, sumándose así al malestar de los transportistas, que también anunciaron protestas en diciembre contra el Gobierno...

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han anunciado nuevas movilizaciones en diciembre ante los problemas que atraviesa el campo, como el aumento de los costes de producción y la falta de rentabilidad agraria, sumándose así al malestar de los transportistas, que también anunciaron protestas en diciembre contra el Gobierno.

Así, los agricultores y ganaderos han lanzado un #SOSrural con una serie de protestas cuyas fechas se concretarán próximamente, aunque han adelantado que algunas de ellas coincidirán con el paro de los transportistas, previsto del 20 al 22 de diciembre.

Las protestas se celebrarán en distintos puntos del territorio nacional y no se descarta una gran manifestación en Madrid con el objetivo de denunciar que la supervivencia de los productores y del medio rural español está en peligro "por una confluencia de motivos", según un comunicado conjunto de las organizaciones.

Entre las causas, Asaja, COAG y UPA destacan que los costes de producción se han disparado a niveles "nunca vistos", después de que la energía eléctrica se haya encarecido un 270"más justo" del valor de los alimentos en la cadena alimentaria.

Han pedido una reunión urgente con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y un apoyo "firme" de las administraciones a todos los niveles, con la puesta en marcha de un plan que "salve" al sector primario y la articulación de medidas fiscales, económicas y políticas que protejan la producción de alimentos.

La convocatoria se realiza después de que a principios de 2020 los agricultores y ganaderos salieran a las calles de todo el país pidiendo precios dignos, en unas protestas que se paralizaron semanas más tarde por la pandemia.