Avianza cifra en 860 millones el impacto del cambio de reglamento de transporte de la UE

Avianza prevé un sobrecoste de unos 860 millones de euros durante este año derivados de los cambios en el reglamento de transporte de la Unión Europea...

La Asociación Interprofesional Española de Carne Avícola (Avianza) prevé un sobrecoste de unos 860 millones de euros durante este año derivados de los cambios en el reglamento de transporte de la Unión Europea (UE).

Se trata de la principal conclusión del "Informe sobre el Impacto sobre el sector de carne avícola de la propuesta de reglamento relativo a la protección de los animales durante el transporte y las operaciones conexas", elaborado por la organización.

Fuentes de Avianza ha informado de que ha trasladado este análisis a la Comisión Europea (CE) y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

El informe detalla las implicaciones que tiene esta normativa tanto para los consumidores como para el medio ambiente.

En este sentido, la asociación ha advertido de que estos cambios suponen, en la práctica, la "posible desaparición de miles de granjas y empresas productoras del sector de carne avícola en España", han precisado en un comunicado.

El texto destaca que las pérdidas de animales en el transporte avícola en España ya son de por sí "extremadamente bajas", con una media del 0.3 %, una cifra que, a juicio de Avianza, indica que el actual reglamento ya garantiza un alto nivel de bienestar animal durante el transporte.

De cara al consumidor, han precisado de que la implementación de este reglamento tendría un "brutal impacto económico" en la cesta de la compra debido al incremento en el coste adicional de producción, que estiman en 361 millones de euros el primer año.

Por otro lado, han avisado de que las nuevas restricciones pondrían en riesgo la capacidad de exportación, lo que afectaría a la soberanía alimentaria tanto de la Unión Europea como de los países abastecidos.

Por último, el análisis de Avianza ha revelado que el reglamento propuesto incrementaría el consumo de agua y la huella de carbono del transporte avícola a la vez que "podría perjudicar el bienestar animal".