AVA-Asaja pide a los ayuntamientos valencianos que apoyen medidas por los daños de la sequía

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha dirigido un escrito dirigido a los grupos municipales de todos los ayuntamientos para que trasladen a los plenos la aprobación de mociones dirigidas al Gobierno y a la Generalitat para reclamar medidas compensatorias por los daños de la sequía.

En dicho escrito, AVA-Asaja pide a los ayuntamientos valencianos que exijan a los Ministerios de Economía, Hacienda y Agricultura la aplicación del módulo cero en la declaración del IRPF correspondiente a 2017 para los agricultores y ganaderos afectados por los elevados costes en materia de riegos adicionales como consecuencia de la falta de precipitaciones en otoño y por las pérdidas directas derivadas de situaciones de heladas y pedrisco registradas en determinados momentos del año.

La asociación reclama, asimismo, la devolución, o exención en su caso, del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) Rústico para los términos municipales afectados, así como la puesta en marcha de créditos bonificados para los agricultores y ganaderos.

Por último, se insta a los ayuntamientos valencianos a que se dirijan la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural para iniciar un plan de obras en el regadío que contribuya a paliar el déficit hídrico estructural que sufre la Comunitat Valenciana.

Según el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, las actividades vinculadas al sector agropecuario "siguen jugando un papel fundamental en el mantenimiento de las economías de nuestros pueblos y por eso pensamos que los consistorios deben implicarse a fondo en la defensa de ese patrimonio".

Además de los daños causados por las diversas incidencias climáticas, las fuertes rachas de viento que soplan desde la pasada noche se han convertido en otro problema para la agricultura valenciana.

Aunque no se ha precisado el alcance de los desperfectos, se tiene constancia de que, hasta el momento, el aire ha tirado al suelo una cantidad importante de cítricos en todas las zonas productoras, principalmente de las variedades clemenvilla y hernandina.

También ha causado problemas de "rameado", que son las heridas que producen en la piel del fruto los golpes de las ramas movidas por el viento.