Asaja recuerda a Sánchez las demandas del campo con motivo de su visita a Extremadura

Fernández Vara, Rodríguez Ibarra y Pedro Sánchez en un acto del PSOE en Badajoz / Archivo

La organización agraria Asaja ha aprovechado la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mañana a Mérida con motivo del Congreso Regional del PSOE para recordarle las reivindicaciones del campo extremeño con el fin de que anuncie medidas para su solución.

"Como es normal anunciará públicamente algunas medidas que sean de aplicación en nuestra región y es por ello que desde Asaja Extremadura vamos a recordarle algunas de carácter urgente", ha indicado en una nota.

Así, afirma que el ministro de Agricultura tiene ya un catálogo de propuestas sobre las que se ha avanzado algo, pero muy lentamente, por lo que solicita "una aceleración de las mismas", que tienen que entrar ya en vigor y no dilatarlas al 2025.

Además, le recuerda que hay otros ministerios "que trabajan poco", como por ejemplo el de Trabajo, que considera "no ha dado solución al problema de escasez de mano de obra pese a los datos del paro" o el de Transición Ecológica, "que no da respuesta a los problemas absurdos creados por los ecologistas de despacho".

Sin embargo, asegura que hay un sector, como es el tabaquero, que necesita una respuesta inmediata en Extremadura, dado que si no se toman decisiones urgentes en un plazo de 15 días puede suponer la desaparición de dos comarcas ejemplo de desarrollo rural, como son La Vera y el Campo Arañuelo.

Para Asaja, el ministro de Agricultura tiene en su mano la autorización del nematicida que supone que un cultivo sea una ruina o haga viable el desarrollo de una comarca dedicada a su producción, y hay escasamente dos semanas para poder aplicarlo.

También critica el denominado Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo presentado por la ministra de Sanidad, Mónica García, y aunque considera que la intención puede ser loable en beneficio de la salud de todos los españoles, esconde cuestiones que suponen la desaparición del sector productivo del tabaco en Extremadura.

Asegura que si se aprueba la denominada “cajetilla genérica”, el tabaco extremeño desaparecería y las multinacionales comprarían las producciones en cualquier otro lugar del mundo, tabaco que no tiene las mismas garantías y que es cultivado bajo unos estrictos criterios agroambientales.

Tampoco se plantean soluciones con cultivos alternativos, salvo el cáñamo, lo que llevaría a un abandono paulatino del cultivo y a dejar de ser referente como modelo de desarrollo rural.

"Es curioso como la única apuesta de la ministra de Sumar es cambiare el cigarrito por el porrito", señala de manera irónica.

Por último le recuerda que los agricultores extremeños no son delincuentes y le pide que exija al alcalde de Mérida que dicte la resolución concediendo amnistía a todos los agricultores a los que ha ordenado sancionar.