Asaja y COAG vuelven a las calles exigiendo al Gobierno central medidas por la sequía

Agricultores y ganaderos han protagonizado en Murcia una concentración exigiendo medidas que palíen "la insostenible situación que la sequía está provocando en los secanos, la ganadería extensiva y la apicultura"...

Agricultores y ganaderos de secano han protagonizado ante la Delegación del Gobierno en Murciauna concentración exigiendo medidas que palíen "la insostenible situación que la sequía está provocando en los secanos, la ganadería extensiva y la apicultura".

La protesta, convocada por COAG y Asaja, supone la vuelta a las calles del sector agroganadero, aunque sin el apoyo de UPA, que ha firmado con el Ministerio de Agricultura las 43 medidas propuestas por el Gobierno central en respuesta a las protestas de los meses anteriores.

La protesta, en la que se ha montado un pequeñop redil de corderos y cabras con un cartel en la que se pedían "Riegos de socorro ¡Ya!", y se ha estacionado un camión rotulado con los lemas "Ganadería en extinción", "Sin agricultura ni ganadería la mesa queda vacía",  y "Necesitamos ayudas urgentes".

Asaja y COAG han explicado que la Región viene atravesando, durante los últimos años, una situación de sequía "que va mucho más allá de lo que sería nuestra sequía estructural”, que incidiendo en los cultivos de secano, que alcanzan las 193.623 hectáreas en Murcia.

En este sentido, recuerdan que en el ejercicio 2023, "se produjeron unas importantísimas pérdidas de producción" en todos los cultivos regionales de secano que llegaron, en cifras medias, al 80"costes inasumibles para la escasa rentabilidad de estas explotaciones" mientras la apicultura que "ha visto mermar sus producciones también de manera muy importante".

Asaja y COAG aseguran que, a pesar de las demandas que se les han hecho llegar en reiteradas ocasiones en relación a esta situación, la Administración estatal, y el Ministerio de Agricultura en particular, "han hecho caso omiso"  hasta el momento. 

Entre las medidas, solicitan ayudas directas del Estado para paliar los efectos de la sequía, autorización de riegos de socorro para salvar las plantaciones, creación de un eco régimen específico para los secanos áridos, establecimiento de ayudas permanentes para luchar contra la desertización en zonas áridas, fiscalidad reducida para estas explotaciones en crisis, y ayudas para afrontar el sobrecoste de alimentación del ganado y en la apicultura, como consecuencia de la sequía.