La mortandad masiva de peces en el Mar Menor ha sido una "catástrofe que se veía venir", según una investigadora del IEO

La mortandad masiva de peces en el Mar Menor durante el pasado fin de semana, especialmente en la zona de San Pedro del Pinatar, ha sido una "catástrofe que se veía venir" para la científica titular del Instituto Español de Oceanografía (IOE) en San Pedro del Pinatar, Elena Barcala, quien reiteró la necesidad de una solución política para este enclave natural "con medidas presupuestadas, detrayendo dinero de otras partidas si fuera necesario"...


La mortandad masiva de peces en el Mar Menor durante el pasado fin de semana, especialmente en la zona de San Pedro del Pinatar, ha sido una "catástrofe que se veía venir" para la científica titular del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en San Pedro del Pinatar, Elena Barcala, quien reiteró la necesidad de una solución política para este enclave natural "con medidas presupuestadas, detrayendo dinero de otras partidas si fuera necesario".

Barcala descartó que la aparición de cientos de miles de peces muertos o agonizando en las orillas de las playas se deba a la 'gota fría', como sostiene el Gobierno regional. "La DANA lo ha acelerado", subrayó Barcala, quien confió en que en esta ocasión, "aunque sea por vergüenza", las administraciones implicadas "actúen de una vez por todas". 

"La Fiscalía de Medio Ambiente ya ha anunciado que va a abrir diligencias y nos mereceríamos un buen palo de la Unión Europea por haber llegado a esta situación", comentó la investigadora, quien recordó que la situación del Mar Menor "no es algo nuevo". 

En este sentido, rememoró que son dos décadas de degradación progresiva de la laguna salada, con "advertencias" desde el mundo científico desde hace diez años, que se intensificaron a partir del año 2014, alzando la voz también colectivos medioambientales, sociales y vecinales. "Nada se ha hecho en este tiempo y hemos llegado a esta situción", lamentó.

Barcala resumió que el estado del Mar Menor se debe a una combinación de varios factores agrícolas, urbanísticos y de saneamiento. "Todo viene de los aportes de nutrientes de los fertilizantes del Campo de Cartagena y de las salmueras, pero esto, que es una pata importante, no es lo único. Además, hay que sumar los aportes que llegan por las ramblas, por filtraciones y, en general, todo vertido que llega al Mar Menor", agregó.

"Las desalobradoras se clausuraron, aunque hay algunas todavía funcionando, pero hay medidas que se acordaron que no se han puesto en marcha, como los filtros biológicos para absorber los nutrientes o la red perimentral de canalizaciones para recoger todas las aguas", indicó la científica."No se ha hecho nada, salvo poner parches", apostilló.

En cuanto a la mortandad de la fauna del Mar Menor, Barcala detalló que los animales "se han tenido que enfrentar a un agua muy eutrofizada que ha visto alterada su salinidad por los aportes de agua dulce, a un incremento de las temperaturas y a la falta de viento, causando una estratificación de la columna de agua que ha impedido que se oxigenara el fondo". "Por eso salían hacia arriba buscando oxígeno", agregó.

A su juicio, lo que ha ocurrido ha puesto en evidencia la "enorme magnitud" del problema del Mar Menor y de su delicado ecosistema. "Ha sido un palo generalizado, pero si desaparecen especies como el caballito de mar o la nacra será tremendo", consideró la investigadora, quien mostró su confianza en que, con el tiempo, las especies que entran al Mar Menor desde el Mediterráneo vuelvan, aunque con las especies bentónicas "no se sabe" todavía cómo podrían evolucionar.

Finalmente, Barcala agradeció a los voluntarios que estuvieron rescatando peces moribundos para tratar de salvarlos. "Es posible que alguno se salve pero, sobre todo, es un gesto muy loable y muestra el compromiso de los ciudadanos por el Mar Menor", concluyó.