García Aróstegui: “El acuífero Cuaternario está desconectado de Fuente Álamo”

El científico titular del Instituto Geológico y Minero de España (IGME- CSIC) y profesor asociado de Hidrología de la Universidad de Murcia, José Luis García Aróstegui, ha asegurado que “el acuífero Cuaternario está desconectado de Fuente Álamo”, por lo que no hay transferencia de agua subterránea desde esta zona hacia el Mar Menor.

Así lo ha puesto de manifiesto en su comparecencia este martes ante la Comisión de Asuntos Generales e Institucionales, de la Unión Europea y Derechos Humanos de la Asamblea Regional, en la que se estudia una posible reforma de la Ley de recuperación y protección del Mar Menor.

García Aróstegui ha explicado que la zona de Fuente Álamo está delimitada por “una barrera geológica de material impermeable que hace que el agua subterránea no pueda pasar a la parte de oriental, o sea, hacia el Mar Menor”.

Es lo que es lo que se denomina como “divisoria hidrográfica” y coincide “con la alineación del sustrato Bético, y es impermeable”, ha expuesto, detallando que la zona de Fuente Álamo es “una cubeta”.

García Arostegui ha comentado que las aguas subterráneas, “como son invisibles”, han sido “históricamente desdeñadas”, pero son “fundamentales” para entender la relación del acuífero con la laguna.

De hecho, ha recordado que se sabe que no hay transferencia de aguas subterráneas al Mar Menor “desde mediados del siglo XIX”, aunque ya se disponen de mediciones actualizadas que lo confirman gracias a un estudio encargado al IGME-CSIC por el Ayuntamiento de Fuente Álamo.

Por otra parte, ha asegurado que “se ha producido un importante proceso de extrusión marina en los años 80, con el siguiente incremento de descarga del acuífero al Mar Menor”, lo que es “un factor importante de reducción de la salinidad”.

García Aróstegui ha abogado por revisar los modelos conceptuales de balance del Mar Menor, ya que la subida del acuífero ha afectado a las edificaciones, pero también a las redes de saneamiento y, como ejemplo, ha señalo que Torre Pacheco tenía el acuífero a 40 metros y ahora lo tiene a cuatro metros.

También se ha referido a las mediciones para el control de nitratos que, a su juicio, arrojan datos tan dispares sin haberse producido cambios en las zonas de control que ponen en duda su fiabilidad. “Hay que mejorar manifiestamente esa red de control, porque los datos que recoge son los que se mandan a Bruselas y acaban en sanciones”, ha agregado.

En este sentido, ha subrayado que este problema con la fiabilidad de los datos “lo hemos publicado en publicaciones científicas”, ya que “no es un problema solo de aquí, sino que también le pasa a otros países”.

Respecto a la ‘mancha blanca’ del Mar Menor, García Aróstegui considera que, a diferencia de la hipótesis que plantea en su informe del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), él no ve que exista una relación con el acuífero Cuaternario.

Finalmente, ha comentado que, aunque no hay una medición exacta, se estima que el volume del acuífero podría ascender a 1.500 hectómetros cúbicos, tres veces más que todo el Mar Menor, por lo que “se tardarán años y años en descontaminar las aguas, y evidentemente no en su totalidad, pero por lo menos se pueden ir bajando los contenidos en nitratos y los

contaminantes”.

PODEMOS Y PSOE

El científico ha utilizado parte de su intervención en negar las afirmaciones del diputado del grupo Mixto Víctor Egío (Podemos-IU/V-AV), quien le ha acusado de estar “a sueldo” y ser el “científico de cabecera” de la Fundación Ingenio y, por tanto, de respaldar sus “bulos” y a la “ultraderecha de Vox”.

García Aróstegui ha recalcado que el estudio científico citado es un encargo del Ayuntamiento de Fuente Álamo, “como hacen otras administraciones y que se hace porque el Instituto Geológico y Minero de España, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC”, así lo considera oportuno”.

Egío ha abandonado, al igual que hizo la pasada semana, la Comisión tras un nuevo rifi-rafe con el presidente Miguel Ángel Miralles (PP) debido a unas afirmaciones genéricas del portavoz de Vox, Rubén Martínez Alpañez, que el diputado morado tomó como personales.

Miralles le retiró la palabra a Egío porque “no se ha referido en ningún momento a usted y ha sido fuera de micrófono”, a lo que el parlamentario de Podemos ha replicado “aquí se pueden quedar” y ha salido de la sala.

Previamente, Miralles había tenido otro intercambio de argumentos con el diputado socialistaç Manuel Sevilla, quien le había pedido la palabra pero sin esgrimir ningún artículo del Reglamento, por lo que se la ha denegado. “Hay que ir con el Reglamento a todas partes”, ha apostillado el presidente de la Comisión.

PP y VOX

El diputado del Partido Popular Jesús Cano ha manifestado que “ha quedado claro que la gestión del acuífero cuaternario corresponde a la Confederación Hidrográfica del Segura”, señalando, además, que “no se puede entender ni solucionar el problema de eutrofización en el Mar Menor sin considerar el papel que tiene el acuífero cuaternario”.

“Todo lo que entra por la rambla del Albujón perjudica seriamente al Mar Menor, por lo que es urgente que el Gobierno de Sánchez asuma sus competencias de una vez”, ha subrayado Cano, para quien “es prioritario actuar sobre el acuífero Cuaternario y bajar el nivel de aguas subterráneas". “No avanzaremos en la recuperación del Mar Menor hasta que el Gobierno central cumpla con sus obligaciones y saque agua del acuífero con todas las garantías”, ha añadido.

Por parte de Vox, su diputado Pascual Salvador ha afirmado que “Fuente Álamo no contamina el acuífero cuaternario”, al mismo tiempo ha añadido que “hay que sacar a este municipio de la Ley del Mar Menor”. En su opinión, “estos informes deben ser publicados cuanto antes para poner fin a las discusiones en la Asamblea Regional sobre el impacto de Fuente Álamo en el acuífero”.

Salvador ha indicado que "no se conoce ningún caso de descontaminación de un acuífero 'in situ', por lo que es necesario rebajar su nivel”, y ha criticado la actual Ley del Mar Menor, afirmando que fue creada sin los conocimientos necesarios y ha perjudicado la economía de la Región de Murcia. “Hemos matado moscas a cañonazos con esta ley, afectando injustamente a nuestros agricultores y ganaderos”, ha declarado.