La inflación hincha el valor de las exportaciones agroalimentarias y camufla los recortes en volumen

La subida de los precios ha inflado el valor de las exportaciones agroalimentarias españolas en el primer semestre del año y camuflado recortes en volumen, en un contexto de incertidumbre que está obligando a los principales sectores a adaptarse...

La subida de los precios ha inflado el valor de las exportaciones agroalimentarias españolas en el primer semestre del año y camuflado recortes en volumen, en un contexto de incertidumbre que está obligando a los principales sectores a adaptarse.

Los últimos datos de comercio exterior agroalimentario y pesquero recopilados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) reflejan que las ventas agroalimentarias y pesqueras de España al exterior sumaron 19,9 millones de toneladas hasta junio, frente a los 20,8 millones del mismo periodo de 2021.

Dichas exportaciones han sido menores que las importaciones (22,4 millones de toneladas), un déficit que contrasta con el superávit de 9.281 millones de euros alcanzados en la primera mitad del año por el empuje del valor de las exportaciones (34.713 millones de euros).

FRUTAS Y HORTALIZAS

El principal sector exportador sigue siendo el de las frutas y hortalizas, que experimentó una subida del 4,15 "por ahora los precios recibidos compensan el descenso de las ventas en volumen".

"Los mercados están dispuestos a pagar más y asegurar sus suministros en un año que se vislumbra con muchas incertidumbres. Esto no quiere decir que la situación no cambie de forma drástica a principios de la campaña, en septiembre y octubre", precisa.

Pérez advierte, no obstante, del peligro de que la gran distribución intente forzar a sus proveedores para retener los precios al consumo porque eso puede desincentivar la producción y hacer repuntar mucho más los precios.

ACEITES Y GRASAS

Los aceites y las grasas fueron la categoría que más aumentó el valor de sus ventas hasta junio, concretamente un 40 %, hasta los 3.625 millones de euros, según el MAPA.

El director gerente de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), Rafael Pico, matiza que las exportaciones de aceite de oliva descendieron un 6 % en el primer semestre, aunque podían haberlo hecho aún más por el encarecimiento del producto en origen.

Influyó el crecimiento de las ventas a países como Estados Unidos, donde España ha conseguido recuperar su liderazgo en el mercado del aceite tras superar los efectos de los aranceles.

Ahora que la cotización del euro ha descendido y es paritario al dólar, Pico espera que el tipo de cambio favorezca al consumidor de los países de influencia del dólar, que pagará menos por el aceite de oliva español, pese a que el de otros países competidores europeos pueden beneficiarse igualmente de ese factor.

El responsable descarta una mejora de las exportaciones en volumen y augura "precios desbocados", ante la previsión de una cosecha bastante corta y de retracción en la oferta.

PRODUCTOS CÁRNICOS

Los productos cárnicos, que en los años precedentes experimentaron un fuerte aumento de sus ventas al extranjero, mantuvieron su valor en los primeros seis meses de 2022 en un nivel similar al mismo periodo de 2021 y pasaron de 1,8 millones de toneladas a 1,7 millones.

El anterior auge se debe sobre todo por la exportación de cerdo a China, país que está recuperando su cabaña porcina tras haberse visto afectado por la fiebre porcina africana.

La asociación interprofesional del porcino de capa blanca (Interporc) apunta que las exportaciones globales de porcino español cayeron el 8,3 % en valor y el 8,6 % en volumen entre enero y mayo, precisamente por las menores compras de China, su principal cliente.

Su director de Internacional, Daniel de Miguel, resalta -no obstante- que en esos meses han aumentado las exportaciones en 18 de los 20 mayores destinos como, por ejemplo, Filipinas, Corea del Sur y Japón, lo que demuestra "la fortaleza del sector porcino en diversificar y potenciar las ventas en mercados alternativos a China".

El responsable afirma que los contratos de compraventa son de larga duración y están basados en relaciones de confianza en el sector, "capaz de soportar cualquier alteración de tipo geopolítico o inflación como la de este momento de incertidumbre".

La carne de cerdo se ha encarecido por los mayores costes energéticos y de materias primas y suministros, según De Miguel, que apuesta por la eficiencia en granjas e industrias para intentar minimizar costes y mejorar la sostenibilidad y el bienestar animal.