Pérez (Stop inundaciones): “Los vertidos de aguas residuales son continuos los últimos 20 años, no tanto de las depuradoras como de estaciones de bombeo, pozos y alcantarillados”

Santiago Pérez Blaya es agricultor del Campo de Cartagena y presidente de la Asociación Stop Inundaciones, creada hace 3 años con el propósito de ayudar y presionar a las Administraciones públicas para conseguir las mejores soluciones para evitar inundaciones en Los Alcázares y a su vez apoyar a la recuperación del Mar Menor. Su sueño para la agricultura es encontrar a los políticos que le vuelvan a ilusionar para seguir siendo agricultor.

Pérez nos ha hablado de veinte años de vertidos de agua sin depurar, las 24 horas del día, de los términos de Torre Pacheco y Los Alcázares al Mar Menor; de las presiones políticas y el archivo por la Fiscalía de la denuncia que incoaron los agricultores frente a los vertidos; y de la denuncia que está preparando por los focos de vertidos de aguas sucias al Mar Menor, como la EBAR de Dolores de Pacheco, entre otros temas. Todo en nuestra sección ‘En nombre propio’, de Agrodiario.

1.- ¿Podría contarnos acerca de su explotación agrícola?

Somos tercera generación de agricultores, mi abuelo empezó en el Campo de Cartagena con lo que había, los secanos, los pozos; ya mi padre recibía el agua del trasvase en el año 1982, y a partir de ahí veníamos de una economía de subsistencia con un poco de ganadería, concretamente de ovejas, agricultura poco menos que artesanal, porque se ponían unos pimientos para pimentón y unos pocos melones en verano. Fue a raíz de la llegada del agua cuando empezó a despegar la agricultura. En 1990 metimos lechugas a través de Pascual Hermanos, ahí ya hubo una profesionalización. Después faltó mi padre y seguimos nosotros, empezamos con unas explotaciones relativamente pequeñas, de 5 o 6 hectáreas, y hemos ido comprando o arrendando hasta las 70 hectáreas actuales.

Personalmente, siempre he tenido claro que quería ser agricultor hasta ahora, que ya no lo tengo tan claro. Tengo una hija que no quiero que sea agricultora; en mi bagaje he estado en cooperativas, he sido responsable a nivel nacional de COAG en el sector de la patata durante cinco años, después, a nivel regional, otros quince años.

Y en cuanto a la parte social y de transmitir lo que hacemos y luchar por lo nuestro, creo que debe ir paralela a nuestros negocios.

2.- Usted grabó recientemente un vertido de aguas sucias procedentes de la estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de La Puebla, Cartagena. ¿Son estos vertidos de aguas residuales al Mar Menor continuados o puntuales por la lluvia?

Según mi conocimiento y según las pruebas recabadas a través de la Asociación de Agricultores en Contra de la Concentración Parcelaria de los Sectores XII y XIII de la Zona Regable del Campo de Cartagena, unos doscientos agricultores, en 2004 ya denunciamos los vertidos continuos las veinticuatro horas del día de agua sin depurar de los términos de Torre Pacheco y Los Alcázares al Mar Menor. Te hablo de hace veinte años. Lo denunciamos en el Juzgado de San Javier sobre la base de que íbamos a fundir el fondo marino del ecosistema del Mar Menor.

A partir de ahí, iniciamos pruebas con el Seprona de la Guardia Civil, se judicializó el tema, se mandaron muestras a Toxicología en Madrid y a Barcelona a los laboratorios, los resultados fueron tan malos que aconsejaron cerrar las playas y el baño, y a partir de ahí tuvimos, por parte de la clase política, una serie de presiones muy grandes durante un año hasta que la Fiscalía decidió archivar el caso.

En los últimos veinte años podemos constatar que rotundamente que los vertidos son continuos. Tenemos reportajes de periódicos donde denunciábamos al presidente de la Confederación, a los ayuntamientos en el procedimiento de San Javier.

Pero el modelo ha cambiado, es decir, ya no han salido tanto de las depuradoras como de estaciones de bombeo, de pozos en los pueblos donde se recogían las aguas residuales y de las deficiencias en inversión y mantenimiento de alcantarillados.

Hoy en las depuradoras se tira menos agua sin depurar, aunque todavía se sigue tirando, pero es cierto que la evolución ha ido a que hoy se le esté vertiendo agua residual al Mar Menor de una forma distinta a la de hace veinte años, cuando empezamos los peritajes judiciales.

3.- ¿Cree que se ha tratado por igual a los agricultores del Campo de Cartagena que a los municipios ribereños que hayan vertido aguas residuales a la laguna, como parece ocurrir con Torre Pacheco?

Bueno, es que son cosas distintas. Creo que el sector agrícola tenía un grave problema de ordenación y de control. No se puede entender que hubiera miles de hectáreas sin derechos de riego regándose. Desde luego no son las 9.000 hectáreas que dice el Ministerio, eso no es cierto: miles de hectáreas que tienen derechos de riego. Pero el Ministerio, de una manera arbitraria y sectaria, y como cambia de opinión nuestro presidente Pedro Sánchez, la ministra ha ido adaptándose y crujiendo al sector agrícola.

Es cierto que la ordenación no estaba hecha hasta 2016-2017, pero es verdad que hemos sido el único sector que hemos tomado medidas para corregir aquellos que se estaba haciendo ma. En cambio el resto de sectores, principalmente los municipios y la Comunidad Autónoma, a través de sus entes correspondientes, no han hecho absolutamente nada en cuanto a tomar medidas para la recuperación del Mar Menor.

4.- Además de la EBAR de La Puebla, que grabó recientemente, y la depuradora de Torre Pacheco, presuntamente, ¿tiene conocimiento de otros focos de vertidos de aguas sucias al Mar Menor?

Sí, hay varios. No te los voy a decir todos porque estamos preparando una denuncia, que no sabemos si dirigiremos al Fiscal Superior de la Comunidad Autónoma, José Luis Díaz Manzanera, o dónde.

Está la Estación de Bombeo de Aguas Residuales de Dolores de Pacheco, que está vertiendo cantidad de agua sin depurar cada vez que hay cualquier pequeño incidente, que no tiene por qué ser climático, puede ser un corte de luz o que la estación de depuración de Torre Pacheco no pueda recibir el agua. Cada vez que sucede esto están obligados a aliviar agua al 100"/images/showid/6771362.jpg" alt="WhatsApp Image 2024 06 19 at 13.03.22">

6.- ¿Cómo interpreta que la CARM acabe de aprobar ahora el Programa de control y mejora de las redes de pluviales, de saneamiento y estaciones depuradoras de aguas residuales en el entorno del Mar Menor, Horizonte 2034, que exige la Ley del Mar Menor hace cuatro años?

No, a partir de 2016, cuando pusimos varias denuncias en Fiscalía referentes a vertidos de aguas residuales, que ahora son las que nos dan la fuerza para avalar por catorce o quince asociaciones más, la Consejería entendió que íbamos a ser un problema, me refiero a la asociación que actualmente presido, Stop Inundaciones.

A partir de ese momento, la Consejería entendió que lo mejor era cortar las relaciones con nosotros y no tener más reuniones ni tener que dar más explicaciones. Pero al final se pillan los dedos, no puedes explicar lo inexplicable.

7.- De la burocracia que os impone el MAPA, ¿qué es lo más complicado que se os exige a las explotaciones medias?

Queremos ser más papistas que el Papa. Lo que no se puede hacer en un año o dos es desarrollar una cantidad de legislación que sólo va encaminada a ahogar al pequeño y mediano agricultor; el grande no tiene ningún problema porque tiene hectáreas suficientes y puede meter una persona por 1.000 euros y le va a hacer el trabajo burocrático.

El pequeño y mediano tiene que subcontratar la empresa de los análisis para la tierra y el agua, el laboratorio para las sondas de humedad y el control atmosférico, los riesgos laborales, el que hace las nóminas y los reconocimientos médicos, y hasta al sursuncorda. Y después los productos no valen y en un año estás arruinado.

Hay una reconversión encubierta en la que el Gobierno quiere quitarse al pequeño y mediano agricultor.

8.- ¿Se permite la entrada de productos de terceros países a la UE porque en realidad proceden de explotaciones de empresas españolas?

Yo no creo que sea eso. Creo que se deja entrar producto de países terceros porque al final a la inmigración ilegal hay que buscarle un puesto de trabajo; y hay muchos intereses de Europa, es decir, tanto en la inmigración como en empresas que no tienen por qué ser españolas, que pueden ser holandesas que estén metiendo por el puerto de Ámsterdam producto de Brasil, Argentina, Suráfrica, etc.

Creo que es incluso necesario que entre producto de fuera, pero es verdad que hay que controlar mucho más que hasta ahora el tema de los productos fitosanitarios, y, sobre todo, las condiciones laborales y de igualdad que deben ir tomando los países que vendan en Europa hacia nuestras condiciones de Seguridad Social, bajas, etc. 

El inmigrante que viene ha pasado por Egipto y Marruecos. Si allí le das esclavitud pura a cambio de nada, va a querer seguir vienindo hacia Europa.

Igual que a nosotros nos hacen auditorías de producto, de fumigaciones, de obreros para que los salarios estén ajustados a ley, tengan vacaciones, pagas extraordinarias, etc. Hacia los países terceros, los grandes supermercados que consumen tendrían que exigir la implantación de las condiciones europeas. Sería la manera de frenar la inmigración.

La solución no es mandar dinero, que vayan Úrsula von der Leyen y Pedro Sánchez a África y llevar millones, porque te van a mandar al día siguiente para que le lleves más millones, eso está más claro que el agua. Aquello son todo dictadores.

Luego, políticamente y empresarialmente, cuando están las campañas en España o en Europa, hay que desarrollarlas aquí, pero el resto del año si el consumidor quiere piña, melón de Brasil o sandía de Senegal, yo soy partidario de que entre, pero exigiéndole que la equiparación salarial y de convenios vaya en la misma línea para evitar que esta gente siga subiendo hacia Europa.

9.- ¿Cuál es el papel de las comercializadoras en el Campo de Cartagena y su relación con los supermercados?

Es muy complejo, pero al final las comercializadoras hacen falta. El compromiso de esos productores con el supermercado a través de la comercializadora y la transparencia tiene que ser muy clara, porque no puede salir una caja de lechuga de calibre diez a tres euros y llegar a doce o catorce al supermercado. Tiene que haber una transparencia y una transparencia que hasta ahora no se está teniendo.

En el ánimo de crear burocracia, los nuevos contratos que se hacen, los hay que pasar al Ministerio antes de empezar a tocar la mercancía, han hecho que mucha gente que antes preparaba cítricos para esas comercializadoras, Lidl, Aldi o cualquier otro, hayan dejado de hacerlo; si alguien se compromete en agosto y septiembre a comprar un huerto de limones y tiene que pagar una cantidad a un precio determinado, el segundo corte en noviembre o diciembre los limones valen la mitad, y en enero o febrero ya no valen nada. Y si se comprometió a pagar cuarenta céntimos de media, se arruina porque el Ministerio te exige que pagues lo que has puesto en el contrato de compraventa.

La gente lo que está haciendo es no comprar, lo que se busca con esto - por parte del Ministerio - es una reconversión en la que se van a cargar al pequeño y mediano agricultor.

Al final podrás echarle la culpa al supermercado, al intermediario, a la comercializadora o al “corredor del puro”, pero en resumen, con las trabas burocráticas, con el ahogo en los precios y con la subida de costes, lo que se busca es hacer una regulación encubierta y quitar a todo pequeño y mediano agricultor, que además son casi todos autónomos en estimación directa, y el Gobierno entiende que son unos delincuentes, porque aquí todos somos delincuentes dicho con ironía.

EN NOMBRE PROPIO

Un lugar de vacaciones: mi tierra, Los Alcázares. Estar en mi tierra es mi felicidad plena después de mi familia.

Una comida: la paletilla de cabrito lechal, no de borrego inglés.

Actividad para desconectar: gimnasio, pilates, gap, spinning…

Un sueño para el sector: que encontremos a los políticos que nos vuelvan a ilusionar para seguir siendo agricultores.