El pedrisco afecta a unas 900 hectáreas en la comarca de Utiel-Requena, según La Unió

Una nueva tormenta de agua y pedrisco afectó el martes a parte de Utiel-Requena, causando daños en algunas zonas, sumándose a los destrozos producidos el lunes por la tarde en la misma comarca, así como a las heladas del pasado mes marzo, según informó La Unió de Llauradors, organización que instó al Ministerio de Agricultura y al de Hacienda a que tenga en cuenta todos estos daños a la hora de elaborar la Orden de reducción de módulos fiscales, cuya publicación se espera pronto...

Una nueva tormenta de agua y pedrisco afectó el martes a parte de Utiel-Requena, causando daños en algunas zonas, sumándose a los destrozos producidos el lunes por la tarde en la misma comarca, así como a las heladas del pasado mes  marzo, según informó La Unió de Llauradors, organización que instó al Ministerio de Agricultura y al de Hacienda a que tenga en cuenta todos estos daños a la hora de elaborar la Orden de reducción de módulos fiscales, cuya publicación se espera pronto.

La tormenta del martes se ubicó fundamentalmente en la zona noroeste de la comarca y se localizó con mayor intensidad en las pedanías de Utiel de Las Casas, Los Corrales, Las Cuevas y La Torre, y en Caudete de Las Fuentes. En total La Unió estima que la zona más dañada ocupa una superficie aproximada entre 700 y 900 hectáreas, principalmente de viña y en menor medida de almendro y olivo.

La viña afectada, que se encuentra en los estados fenológicos E y F, tendrá una afección que variará entre el 40 y el 75"con el descenso de las temperaturas se produzca la temible marchitez fisiológica de la Bobal que, aunque ya contemplada en el seguro agrario, provocaría graves pérdidas económicas en los agricultores de la comarca".

Respecto a la almendra, que ya se vio afectada por las heladas del pasado mes de marzo con unas pérdidas cuantificadas por La Unió en más de 1,5 millones de euros, es el segundo cultivo más afectado y aunque los daños no serán ni mucho menos tan importantes como la helada de hace un mes, sí que han provocado en algunas parcelas la pérdida de más del 70% de la almendra que se encontraba en fase de engorde.

Por lo que se refiere al olivo, igual que con el almendro, los daños han sido inapreciables debido a la inexistencia de frutos en campo.

A pesar de todas estas circunstancias, y en líneas generales, La Unió considera que las lluvias, aunque repartidas desigualmente en la comarca, serán bastante beneficiosas para el resto de las zonas no afectadas por el pedrisco y también para otros cultivos. En este sentido, los cereales se verán muy beneficiados por las lluvias ya que al no tener aún la espiga formada no se han visto afectados por el pedrisco.

En el resto de comarcas de la Comunitat Valenciana no existe constancia de daños generalizados por el pedrisco y las lluvias, escasas en cantidad, han sido bien recibidas en el campo por los agricultores.