Portazo a las exportaciones españolas: Bielorrusia prohíbe la importación de frutas y hortalizas desde enero

Los exportadores españoles agrupados en Fepex han mostrado su preocupación por el anuncio de Biolorrusia de prohinir la importación de frutas y verduras a partir del próximo 1 de enero...

Los exportadores españoles agrupados en Fepex han mostrado su preocupación por el anuncio de Biolorrusia de prohinir la importación de frutas y verduras a partir del próximo 1 de enero.

Las frutas y hortalizas se encuentran entre los alimentos que Bielorrusia ha anunciado que prohibirá importar, en respuesta a las sanciones interpuesta por la UE a este país, lo que genera una fuerte preocupación entre los exportadores españoles agrupados en Fepex.

Bielorrusia era uno de los pocos mercados extracomunitarios que tenía un comportamiento positivo, con 5.602 toneladas exportadas en 2020, un 28% más que el año anterior.

La exportación española de frutas y hortalizas frescas a Bielorrusia también creció en valor en 2020, un 47% más respecto a 2019, totalizando 4,26 millones de euros. En 2021 y con datos hasta el mes de septiembre, las ventas a Bielorrusia crecieron un 55% en volumen y un 7% en valor respecto a los mismos meses de 2019, totalizando 3.588 toneladas y 2,34 millones de euros, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales procesados por Fepex.

Esta evolución positiva de las exportaciones españolas de frutas y hortalizas a Bielorrusia puede truncarse con la prohibición anunciada por este país esta semana, que comenzaría el 1 de enero y se prolongaría durante seis meses. Para FEPEX, a pesar de que los volúmenes exportados a Bielorrusia no son elevados, si existe preocupación porque era uno de los pocos mercados extracomunitarios que registraba resultados positivos.

Por otro lado, la medida pone en evidencia, según FEPEX, que la geoestrategia política determina cada vez más el comercio hortofrutícola, tanto en el acceso de las producciones de países terceros a mercados comunitarios como al contrario, teniendo además ya un precedente negativo con el veto ruso, que está en vigor desde 2014 y que ha tenido fuerte impacto en determinadas producciones, sin que se han establecido medidas compensatorias adecuadas.