Un proyecto logra un nuevo fertilizante de purines que permitirá bajar costes

Un nuevo fertilizante -formulado a partir de un residuo como el purín porcino (digestato)- permitirá a los agricultores ahorrar costes, mejorar su rentabilidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero frente a la aplicación de uno convencional mineral...

Un nuevo fertilizante -formulado a partir de un residuo como el purín porcino (digestato)- permitirá a los agricultores ahorrar costes, mejorar su rentabilidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero frente a la aplicación de uno convencional mineral.


Investigadoras del Centro Tecnológico Cartif han explicado que el proyecto "MIX Fertilizer", desarrollado en el marco de las iniciativas Life+ de la Unión Europea (UE), ha logrado un fertilizante sostenible desde el punto de vista medioambiental y con beneficios económicos y sociales.


El nuevo fertilizante -con un 50 "Como el nitrógeno queda siempre fijado al suelo se evitan pérdidas por lixiviación de nitratos y la emisión de gases de efecto invernadero como óxido nitroso", ha recalcado López, lo que reduce por tanto el riesgo de contaminación de acuíferos.


La investigadora encargada del análisis ambiental Laura Pablos ha avanzado que, a falta del estudio ambiental completo, ya se puede afirmar que "considerando este enfoque de ciclo de vida, la huella de carbono del proceso de abonado con el fertilizante obtenido es al menos un 50 % menor que si se realiza con abonos convencionales".


Según López, el producto ha sido muy bien acogido entre los agricultores, ya que no han tenido que cambiar ninguna práctica agronómica, ni tampoco el equipamiento para la aplicación del abono.


En este sentido, el secretario técnico de Asaja Soria, Juan Francisco Bascones, ha expresado a Efeagro su satisfacción por haber podido colaborar desde el inicio en este proyecto y por que "el fin último de todo este proceso tecnológico es el agricultor", así como por los resultados.

BENEFICIOS


Ha resumido los beneficios en que "solo hay que realizar una aplicación, han aumentado en más de un 10 % los rendimientos y el suelo logra reponer materia orgánica".


Además "no ha habido problemas en el cultivo desde el punto de vista agronómico (por ejemplo, enfermedades) derivadas de la aplicación de este nuevo fertilizante", ha señalado.


Bascones ha explicado que a partir de ahora -el proyecto acaba de concluir este septiembre tras tres años de investigaciones y ensayos- habrá que analizar el comportamiento de este fertilizante con otros cultivos, ciclos más largos y distintos climas.


El proyecto, liderado por el Centro Tecnológico Cartif, ha contado con la colaboración de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) Soria y las empresas Purines Almazán y Servimed.


Se trata de un estudio de gran importancia, ya que en España se generan al año 50 millones de metros cúbicos de purín, residuo al que hay que dar salida.