No toda inversión en desarrollo rural da beneficios duraderos, según un informe del Tribunal de Cuentas de la UE

No todo el dinero que la Unión Europea ha invertido en el desarrollo rural, 25.000 millones de euros desde 2007, se ha traducido en proyectos duraderos, según un informe del Tribunal de Cuentas de la UE...

No todo el dinero que la Unión Europea ha invertido en el desarrollo rural, 25.000 millones de euros desde 2007, se ha traducido en proyectos duraderos, según un informe del Tribunal de Cuentas de la UE...

Los auditores analizaron distintos proyectos financiados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y constataron que, aunque la mayoría de ellos continuaba en funcionamiento tras un periodo de cinco años, algunos habían sido interrumpidos.

Analizaron en particular la situación de once países: Austria, Bulgaria, Chequia, Eslovaquia, Francia, Grecia, Hungría, Italia (Sicilia), Lituania, Polonia y Rumanía.

En particular, un tercio de los proyectos de diversificación, destinados a promover las actividades no agrícolas o al apoyo de nuevas oportunidades empresariales, incluidos los negocios de turismo rural, habían cesado su actividad, indicaron los auditores en un comunicado.

Seguían en marcha sin embargo muchos proyectos de infraestructuras para la renovación de pueblos, la construcción o mejora de carreteras y las redes de agua y saneamiento.

El éxito de las medidas, según el informe, varía entre sectores y también entre Estados miembros.

Para solventar estos problemas, los auditores recomendaron a la Comisión Europea que divulgue las mejores prácticas para canalizar más eficazmente los fondos hacia proyectos viables y mitigar el riesgo de que los proyectos se desvíen a uso privado.

"La UE ha realizado grandes inversiones en medidas para que la economía rural dependa menos de la agricultura y la silvicultura, se mantengan y se creen puestos de trabajo y mejoren las infraestructuras de las zonas rurales", dijo Viorel Stefan, Miembro del Tribunal que dirigió la auditoría.

Sin embargo, "debería hacer un mayor esfuerzo por promover proyectos en los que se obtengan beneficios duraderos y se optimice la ayuda de la UE", continuó.

Con vistas a la programación del próximo periodo (2023-2027), los auditores recomiendan que la Comisión divulgue información sobre las mejores maneras de garantizar la duración de los proyectos.