Deoleo y Dcoop desean que con la nueva norma de trazabilidad España lidere la calidad del aceite de oliva

La empresa aceitera Deoleo y la cooperativa del sector Dcoop han expresado su interés en que la nueva norma de trazabilidad aprobada por el Gobierno ayude a España a ser líder en la calidad del aceite de oliva.

En un encuentro virtual con periodistas, el presidente y consejero delegado de Deoleo, Ignacio Silva, y el presidente de Dcoop, Antonio Luque, han coincidido en que la normativa coloca al sector en la senda para mejorar los aceites.

El Consejo de Ministros aprobó el 31 de agosto la nueva normativa sobre calidad y trazabilidad del aceite de oliva, que busca poner en valor ese producto y dar seguridad a los consumidores.

TRAZABILIDAD EN TODA LA PRODUCCIÓN

El responsable de Deoleo, considerado el mayor vendedor global de aceite envasado, ha destacado la importancia de que España lidere una categoría en la que "ha perdido cierto liderazgo en los últimos años".

"Nos hemos preocupado en producir y decir que somos los mayores productores, pero no tanto en decir que tenemos el mejor aceite de oliva del mundo", ha añadido el presidente de Dcoop, el mayor productor mundial de aceite de oliva.

No obstante, Silva ha apuntado que le hubiera gustado una norma "más ambiciosa" en lo que se refiere a garantizar una "total trazabilidad en todas las fases de producción", sustituir el método de la cata para definir la calidad por parámetros físico-químicos y llevar a cabo los controles externos adecuados.

Sobre la obligación de tener un sistema de registros de trazabilidad en las instalaciones de los operadores y la separación de las nuevas almazaras, refinerías y extractoras, el consejero delegado ha asegurado que "las inversiones se pueden compensar con ayudas" y es la Administración la que tiene que aportar soluciones.

El presidente de Dcoop, por su parte, se ha mostrado a favor de que el sector ponga en marcha una certificación voluntaria que complemente la normativa y ha instado a enfocar el panel de catas de otra manera, como en el sector del vino, con el fin de dar a cada aceite un perfil especial.

A la espera de que se desarrolle un método alternativo a la cata con parámetos físico-químicos contrastables, Luque ha defendido que esa cata previa puede tener valor "si hay una seguridad absoluta en todo el proceso de trazabilidad".

"No creo que ninguna empresa del sector tenga que invertir más de lo que ya tenía que haber invertido para tener los controles de trazabilidad necesarios", ha insistido.

Silva ha subrayado que la norma exige ciertos controles mínimos, que la mayoría de las compañías ya deberían realizar, y ha citado el caso de Deoleo, que ha invertido en el control de calidad con vistas al posicionamiento de sus marcas.

GUIÑO A LA DISTRIBUCIÓN

A diferencia de Italia, que hace años desarrolló normas parecidas de calidad pero no tanto en trazabilidad, ambos responsables han considerado que España puede convertirse en un referente mundial en cuestión de controles con la nueva norma.

También han abogado por trabajar conjuntamente con la distribución y el resto de eslabones de la cadena para preservar la calidad del aceite de oliva porque el producto, después de su producción y envasado, puede perder cualidades por el calor, la luz o el transporte, entre otras condiciones.

"Hay que buscar mecanismos para que todos los eslabones tengan su beneficio y puedan seguir trabajando en valorizar su producto a nivel mundial", ha resaltado Luque.

Silva ha lamentado la política de "precios insostenibles" que ha marcado el mercado del aceite en España e Italia, y ha llamado a involucrar a la distribución en la valorización de ese producto a través del precio.

"No todos los aceites de oliva extra vírgenes son iguales y hay que enseñarle al consumidor que ese producto tiene un coste elevado", ha señalado el presidente de Deoleo, quien ha enfatizado que el comportamiento de los clientes ha cambiado y ahora saben dónde quieren comprar en más de un establecimiento.